Las 3 obligaciones del inversionista

Aún recuerdo mi primera inversión, todo era «miel sobre hojuelas» hasta que me enteré de los impuestos ¡Nadie me dijo que tenía que pagar impuestos ni cómo hacerlo!

Y es que poner tu dinero a trabajar tiene bastantes beneficios. Beneficios que llegan en forma de ganancia pero que traen consigo obligaciones que tenemos que cumplir.

Hoy es cuándo tendremos esa platica incomoda, hablaremos de las tres obligaciones del inversionista.

Ponte cómodo y no te desanimes porque esta conversación es necesaria.

Obligación N° 1: Planear

¿Puedo retirar mi dinero de una inversión antes de que termine el plazo inicialmente pactado?

La anterior es una pregunta que me hacen frecuentemente y en la mayoría de los casos la respuesta será un rotundo no.

Cuándo somos inversionistas novatos podemos vernos seducidos por las tasas de rendimiento más altas que ofrecen los horizontes más largos. Pero eso que piensas que no va a pasar, podría pasar.

Es por eso que la primer meta financiera que tenemos que planear es la de estar protegidos. Tener un fondo de emergencia que estará lo más liquido posible.

Una vez logrado lo anterior entonces sí, planea cada meta financiera por separado.

Solo así podrás elegir el monto a invertir y el instrumento cuyas características en plazo, tasa de rendimiento y riesgo se adecuan mejor a tu objetivo.

Obligación N° 2: Darle seguimiento a tu inversión

No todo es el rendimiento. Tienes la obligación de considerar el ciclo completo de la inversión: inicio del plazo, seguimiento y termino del plazo.

Aunque el seguimiento aparece en la parte media del ciclo medio, la realidad es que este inicia desde la elección del instrumento.

Las inversiones son celosas y no debemos verlas como ingresos pasivos, te exigen tiempo para gestionarlas. Algunas más que otras.

Más adelante adjuntaré una tabla resumen dónde podrás ver la que considero es la mayor obligación que tienen algunos instrumentos de inversión en cuánto seguimiento.

Obligación N° 3: Impuestos

Si te niegas a aprender sobre impuestos, te niegas a un ingreso nuevo.

Artículos recomendados: Impuestos en bolsa de valores, Impuestos en préstamos P2P, Impuestos en crowdfunding inmobiliario e Impuestos en SOFIPOs, CETES y bancos.

Con lo anterior no quiero darte el mensaje equivocado de «hágalo usted mismo».

Tienes que asesorarte con un profesional que te diga como cumplir con tus obligaciones fiscales de la forma correcta y justa, pero si el proceso es iterativo puedes aprenderlo.

Hay que saber que cualquier incremento en tu patrimonio genera un impuesto por la ganancia (ISR) y algunas otras transacciones además generan IVA.

Te comento esto porque ahora que veamos la tabla no quiero que entres en parálisis por análisis.

Más bien considera: si quieres invertir en algún instrumento, tendrás una nueva obligación.

A continuación un vídeo dónde explico de forma amplia la tabla anterior.

Los impuestos son quizá la mayor obligación que adquirimos al invertir.

Literatura recomendada es la del L.C.P. Mario Gil, quién ha colaborado en esta comunidad y es autor de una serie de libros sobre el tratamiento fiscal de algunos vehículos de inversión.

Guía de impuestos – edición bolsa de valores.

Guía de impuestos – edición préstamos P2P.

Guía de impuestos – edición SOFIPO’s, bancos y CETES.

Guía de impuestos – edición crowdfunding inmobiliario.

Conclusión

SI bien tenemos tres grandes obligaciones como inversionistas, podemos caer en adjudicarnos una más que no nos corresponde: no adquieres la obligación de insistirle a tus conocidos que inviertan.

Invertir no te convierte en un evangelizador de la educación financiera.

Si quieres apoyar a un familiar o a un amigo de tu circulo social más cercano puedes predicar con el ejemplo.

La mejor forma de motivación es el ejemplo.

Considera consumir contenido de personas que caminan en tu misma dirección pero además compartir un poco de ese contenido para ti, en tus propias redes sociales.

De esa forma, tal vez, si habrá alguien que por voluntad se acerque a ti para que lo orientes en el proceso.

Esa es en realidad nuestra mayor obligación.

¡Nos leemos en los comentarios!